Pollas cargadas y a punto! Que venimos con una escena que te va a dejar con los huevos colganderos, más de lo que ya los tienes, porque se te van a quedar vacíos con la corrida que te espera. Y es que tenemos aquí de nuevo a Yari, una andaluza con mucho desparpajo que se lo pasa de cojones follando, y eso se nota, traspasa la cámara y nos lo hace pasar a todos de puta madre, además es una locura como se mueve con una polla dentro.
Pero por partes, primero vino diciéndome que se lo pasó de puta madre follando al pillarla, y le hicimos un Glory Hole como una catedral porque quería una experiencia más cañera, le gustó, lo disfrutó pero la faltó disfrutar ella, recuerda que en un Glory Hole ella exprime pollas pero nadie la trinca a ella, eso si, le puso cachondísima, el chocho le chorreaba jugo del amor por los muslos y luego se hizo un dedo que se pego una corrida que acabó con las piernas temblando, pero ella quiere que le metan bien polla, hasta adentro y le apetece probar un trío.
Nunca lo ha hecho y le pone cachonda sólo de pensarlo, así que me ofrezco voluntario junto con un gañán con una buena polla y nos disponemos a hacerle tris tras por detrás para ponerla fina filipina. Yari viene juguetona vestida con colorines y se despelota encima del sofá rápido, está buena que se rompe, tiene un culazo que bien podría estar esculpido por el mejor de los artistas, redondito, generoso, duro y tremendo para darle a cuatro, y a ello nos ponemos casi sin dilación, es empezar a chupar polla, que lo hace de vicio por cierto y ya nos la estamos jincando a dos por todos lados.
Y es que Yari es sinónimo de sexo, le gusta mucho que le den caña y eso se transmite, folla de lujo, lo disfruta, es muy gozosa y eso es un placer, juega con dos pollas con mucha soltura y eso que no lo ha hecho nunca, una polla sale y entra de su chocho haciendo “chup chup” de lo mojado que está mientras siempre tiene otra en la boca chupando con mucha dedicación, que es una maravilla, hasta dentro, y metiendo y sacando boca con cada arremetida que le estamos dando por abajo, una Putalocura…
Una escena que no para la acción en ningún momento, si ver a Yari follar polla es un disfrute, verla mamando casi lo es más, con esos ojos azabache que tiene que clava la mirada en ti, pero con lo que más vas a disfrutar es con su culo, ver ese culazo follado a cuatro, embistiéndolo como si fuera una puerta a tumbar con ariete es un placer tremendo y ella gime como una perra, está gozando a lo bestia…
La follada es una delicia, es un no parar, al final somos nosotros los que no podemos más y Yari se pone en posición de recibir, abre bien la boca y recoge lechita caliente, grumitos del amor directos a la lengua que degusta con placer y se traga hasta la última gota, de dos buenas pollas, una locura de corridas que se come sin rechistar, como quien se toma un Cola Cao.