Vaya teen morena y guapetona que paseaba por las calles de los madriles, una chiquilla que nos dice que es colombiana, la entro y le veo desparpajo y voy a tope, le entro con el cuento de que somos una productora que buscamos gente para un rodaje, bueno si lo piensas bien mentira no es, jaja, sólo que no digo que tipo de rodaje ni que tipo de productora… La chica tiene curiosidad, no se te presenta una oportunidad así todos los días, la verdad…
Me cuesta un poco convencerla la verdad, pero al final, la curiosidad le puede, una vez estamos en el estudio y ve todo el set, se relaja, mientras todo ocurre, la miro, la observo y parece tener un tipazo cojonudo, esos vaqueros parece que esconden un culo muy apetecible, si estáis leyendo esto, es porque ya sabéis que la cosa acaba bien, al final, con el dinero sobre la mesa, la ropa cae, y vaya locurón de cuerpo tiene Min Galiliea, es una joven espectacular, con un pelazo azabache y una mirada penetrante que quita el sentido…
Al final el diálogo se va calentando y Min Galilea siente curiosidad y excitación a la vez, los dos nos quedamos en pelotas, ella tiene un cuerpazo de escándalo, vaya culazo tenemos ahí hamijos, y que tetas más ricas, con unos pezones bien colorados, ricos, en breve, con las ganas ya tiene mi polla entre sus manos y yo le como la boca, que teen más sensual, baja al cimbrel, a chupar, y que delicia, como la chupan las jóvenes de hoy en día, ensalivado, profundo, incluso tocando huevos con la lengua con la polla dentro hasta la campanilla, me la pone tiesa como una vara de acero, mientras su mirada, esos ojos oscuros, profundos se clavan en mi.
La joven tiene ganas de darse una vuelta a caballo, que suba, me presto para ser su corcel y notar como mueve sus caderas a mi trote, mi polla entre en su chocho con la directa puesta, un chocho estrechito, delicioso, me encanta este tipo de coños porque es como si te la cogieran y apretaran con la mano, y se pone a botar como una loca, no te pierdas esas tetas yendo arriba y abajo viendo como su culazo rebota contra mi con cada arremetida y ojo a los gemidos de Min Galilea.
A cuatro esta mujer es un espectáculo, que delicia, me la follo de todas las maneras que puedo y ella también me folla a mi, que cojones, gime, los dos estamos a tope, la polla la tengo en tensión, ya me palpita, igual que su chocho, estamos los dos a punto, se sube y me sigue follando, ya no puedo más, me la tumbo, la pongo en misionero, pego todavía un par de arremetidas, porque su chocho es una delicia y cuando no puedo más ella, delicia pura, abre la boca y se traga toda la corrida, calentita, leche recién exprimida y no deja ni gota, vaya polvazo…
